Casa de comidas
para almas disfrutonas

Verdejo es una casa de comidas

Verdejo es una casa de comidas con una bodega hedonista. Un sitio para estar a gusto. Muy a gusto.

Aquí mandan las raíces y la tradición. Por eso cocinamos sin perder la esencia de nuestras madres y abuelas para ofrecer una cocina tradicional renovada.

Investigamos y probamos nuevas fórmulas que potencien los sabores de la tierra, sin dejar de lado los procesos de elaboración ancestrales. En esta casa nunca faltan escabeches, ahumados, salazones, verduras, pescado, caza y un buen plato de cuchara.

Jugamos con la temporalidad de cada producto para aprovechar su máximo sabor y expresión. Y lo hacemos con especial atención al punto: el 80% de nuestros platos se elaboran al momento.

Esto hace que nuestro fuera de carta sea imprevisible y que la carta cambie con cada estación. Por eso, a Verdejo hay que venir, al menos, cuatro veces al año.

Una madrileña con alma sureña

La cocina no es algo anecdótico en su vida. Marian Reguera viene de una familia de grandes cocineras. Su pasión de mantener la tradición hace que cocine como lo hacían su madre y su abuela, para llenar y respetar ese rincón tan importante de la cocina tradicional, dándole “su toquecito” para revisitarla. Dar al producto madrileño y nacional la importancia que merecen forma parte de su manera de entender la cocina.

Desde su primer trabajo en la Expo del 92, ha formado parte del equipo de numerosos hoteles y restaurantes (Hotel Santo Mauro, Hotel Palace y restaurantes como El Arce y El Olivo). En sala, como sumiller y en cocina.

Ella misma define Verdejo como un negocio romántico porque rescata sabores a veces olvidados, porque no solo ofrece comida sino una experiencia única pero, sobre todo, porque cree en lo que crea. Y eso es lo que transmite en cada uno de sus platos.

Nuestra bodega es especial por muchas razones. Entre ellas porque tiene un enfoque claramente hedonista y porque el proceso de elección de cada botella está muy ligado a lo que sucede en cocina. Aquí bodega y cocina siempre van de la mano.

Ese camino de búsqueda constante lo recorre nuestra sumiller Cristina de la Calle con gusto, elegancia y mucha delicadeza para que cada propuesta tenga su razón de ser.